Semana puramente de recuperación la del 19 al 25 de noviembre, después de la media maratón del domingo 18, he empezado a notar la carga de km, y al menos los dos primeros días he tenido que levantar ritmos para no forzar demasiado.
El lunes, por mala suerte mía tenia partido, así que el día después de haberme dado la paliza en Ripoll, en la media maratón, he tenido que jugar 50 minutos a tope, porque encima no teníamos apenas cambios...
El martes por fin pude salir a trotar, hice 14 km a un ritmo suave de 4:40 min/km, es muy aconsejable después de una carrera salir lento los siguientes días, hay que recordar que no somos máquinas, y que el descanso ha de formar parte de nuestro entrenamiento.
El miércoles, volví a salir, ya empece apretar un poco más para ir re-adaptando el ritmo hice 14 km a 4:26 min/km, apretando un poco al final para ir engrasando la máquina. Antes de salir empecé con los ejercicios de pesas, siempre va bien compaginarlos con el correr.
Jueves, me estrene en una nueva modalidad de series, hice por primera vez el Test de Cooper, que más adelante os hablaré en un articulo, pero en resumen consiste en correr 12 minutos a tu ritmo máximo para ver cuantos metros puedes recorrer en ese tiempo, de esta forma tienes constancia de tu mejora o de tu falta de forma al comparar resultados. Recorrí 3200 metros en test, pero lo acompañé con 2.5 km de calentamiento, y 3.6 km de recuperación, así que sume un total de 9.3 km.
El viernes descansé, para salir con las pilas recargadas el sábado, hice 21 km a un ritmo de 4:18 min/km, por fin en entrenamiento de tirada larga he bajado de 4:20 min/km, era uno de los objetivos de este año para afrontar el reto de la maratón. Después de este trote el domingo descansé y fui a votar.
Resumen:
Km: 58,3
Tiempo: 4:16:44
Ritmo medio: 4:24 min/km
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